“Dejando de lado que es mí amigo, fue primero mi fisio, el que me cuidaba cuando tenía alguna molestia y el que me recuperó siempre después de las varias lesiones que tuve a lo largo de mi carrera profesional, lo que más valoro de él es que nunca para de aprender y mejorar, siempre está buscando la manera de actualizarse”.
Matías Lescano, ex-jugador de baloncesto
